Quistes Ováricos
Un quiste ovárico es cualquier concentración de fluido dentro del ovario. Algunos de ellos, llamados quistes funcionales son parte del proceso normal de menstruación. Cualquier folículo ovárico mayor de 2 centímetros se denomina quiste ovárico. Tipos concretos de quistes ováricos incluyen los folículos de Graaf (que pueden romperse a mitad del ciclo y provocar dolor menstrual) y los quistes del cuerpo lúteo (que pueden romperse sobre el final del ciclo y tardar hasta tres meses en desaparecer del todo). Otros quistes son patológicos, como los debidos al síndrome de ovario poliquístico.
Una de las formas más comunes para la detección es mediante un examen pélvico. Los quistes se forman durante el ciclo menstrual, y son llamados quistes funcionales y no son lo mismo que los quistes causados por cáncer u otras enfermedades.
Cada mes, durante el ciclo menstrual, crece un folículo (donde el óvulo se está desarrollando) en el ovario. La mayoría de los meses, se libera un óvulo de este folículo, a lo cual se le denomina ovulación. Si el folículo no logra abrirse y liberar un óvulo, el líquido permanece dentro del folículo y forma un quiste, el cual se denomina quiste folicular; también hay otro tipo de quiste, este es llamado quiste del cuerpo lúteo, se presenta después de que un óvulo ha sido liberado de un folículo y a menudo contiene una pequeña cantidad de sangre. Los quistes ováricos son más comunes desde la pubertad hasta la menopausia, período que se conoce como los años fértiles de una mujer. Estos quistes son menos comunes después de la menopausia.1 Tomar drogas para la fertilidad puede causar la formación de múltiples quistes grandes en los ovarios y se le denomina síndrome de hiperestimulación ovárica.
Los quistes ováricos por lo regular no causan síntomas, pero cuando estos ocurren, son
Dolor
Retraso del periodo
Distensión o hinchazón abdominal
Dolor pélvico poco después del comienzo o finalización del periodo menstrual
Dolor en las relaciones sexuales o dolor pélvico durante el movimiento
Dolor pélvico constante o sordo
Dolor pélvico intenso repentino (lo cual indica que el quiste se ha roto), a menudo con náuseas y vómitos, que puede ser un signo de torsión o retorcimiento del ovario en su riego sanguíneo o ruptura de un quiste con sangrado interno.
Los quistes ováricos funcionales generalmente no necesitan tratamiento. Por lo regular, desaparecen al cabo de 8 a 12 semanas de manera espontánea.
Si se presentan quistes frecuentes, el médico o el personal de enfermería pueden prescribir píldoras anticonceptivas (anticonceptivos orales). Estos medicamentos pueden reducir el riesgo de nuevos quistes ováricos. Estas píldoras no disminuyen el tamaño de los quistes existentes.